martes, 22 de octubre de 2013

Holi.


Tengo ideas, más o menos, de como se seguir la novela, pero como casi no tengo tiempo de escribir pues no lo hago y, además, sé que poca gente la lee y me gustaría que más gente la leyese. 

Me gustaría que me dijerais que es lo que más os gusta y que es lo que menos, o si hay algo que no os gusta y yo haré lo posible por cambiarlo. 

No sé si me he explicado bien o no, si no entendéis lo que quiero decir, pues decirmelo y me intentaré explicar mejor.

Si comentáis os lo agradecería mucho. 

O, al menos, un me gusta a esta entrada con el sentido de que os gusta y queréis que siga y si no os gusta pues darle a no me gusta o comentar, pls :)))

Besitos, Ainhoa <3

sábado, 27 de julio de 2013

Jaleo...


Siento que haya un lío de capítulos.

Que el cuatro y cinco estén aquí arriba y eso. Es que estoy retocándolos y no se lo que pasa que se han subido para arriba.

Ya no los toco más :s

Besoooos :3

Capítulo 5: ¿Por qué? ¿No puedo?


Pasaron varios días y ya era hora de irme de París y poner rumbo a Los Ángeles  Nos tuvimos que levantar pronto para poder tenerlo listo dos horas antes de que el avión despegase. Yo aún no entiendo porque ahí que estar dos horas antes en el aeropuerto. Cogí mis maletas y las puse en el taxi. Echaré de menos está casa me gustaba mucho y la ciudad es genial, una de las mejores en las que he estado, espero que la casa de LA me guste más.

Cuando ya lo tuvimos todo listo, nos montamos en el taxi y nos pusimos rumbo al aeropuerto que nos llevaría rumbo a Los Ángeles. Estaba nerviosa. Nunca había en una ciudad cómo esa y además, no me iba a servir de nada el profesor que me había puesto mi padre, allí tendría que ir a un colegio. Solo espero que no sea un internado o un instituto para pijos. Los odio, no los soporto. No soporto a la gente que te mira por encima del hombro creyéndose mejor que tú solo porque no hagas lo que ha ellos le gusta o no vistas cómo ellos quieren. "Tienen envidia de ver que tu vida es mejor que la suya" es lo que siempre digo yo y creo que es lo que piensan la mayoría de las personas.

-¿Vas a dormir en el avión? - me pregunta Niko interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Qué?
-¿Qué si vas a dormir en el avión?
-Supongo que sí. Tengo sueño, ¿y tú?
-Supongo que también.
-Es que el trayecto es bastante largo.
-Sí, tenemos que pasar un océano entero.
-¡Que guay! Vamos a sobrevolar el océano.

Mi hermano empezó a reírse de mi comentario. Me veía tan infantil que se reía de todos mis comentarios. Decía que parecía una niña pequeña diciendo eso.

-No te rías de mí.
-¿Por qué? ¿No puedo? - me pregunta él entre risas.
-No, no re dejo - empecé a reírme yo también por la cara que puso.
-Ahora te ríes tú de mí.
-Es tu cara es buenísima.
-Que mala eres.

Dicho eso se dio la vuelta y se puso a mirar el paisaje.

-No te enfades conmigo, me tendría que enfadar yo contigo por reírte tú primero.
-No me he enfadado tonta - me dijo pellizcándome la mejilla.
-Ay! Qué me haces daño.
-Tú siempre quejándote.
-No me quejo, solo que me has echo daño. Seguro que ahora tengo la mejilla roja - dije acariandome la mejilla.
-Que delicada se ha vuelto la niña.
-Ya hemos llegado, venga bajar del coche - dijo mi padre.

Hora de sumerjirme otra vez en mis pensamientos hasta que montamos en el avión y me duerma.
Estuvimos dos horas esperando. Yo ya estaba aburrida de esperar y me alere mucho al oir la llamada de nuestro avión. Subimos al avión y una azafata muy maja nos indico nuestros asientos. Mi hermano se le quedó mirando, seguro que le había gustado su fisico y ahora me mandaria a que le pidiera su número para él, así que para ahorrarme tener que ir me puse deprisa mis auricules, enchufé el iPod y cerré los ojos en señal de que quería dormir.

Me desperté sobresaltada, había tenido una pesadilla en la que el avión en el que iba se eatrellaba. Me levante rápido de mi asiento y me dirigí al aseo. Una vez allí me lavé la cara, tenía unas ojeras terribles.

-Qué guapa que eres Ainhoa - me dije a mi misma con tono irónico.

No sé porque pero empecé a poner caras raras frente al espejo. Es una cosa que solía hacer con Alba, la echaba de menos, desde que hablé con Nuria no he vuelto a saber nada de ella. La muy tonta no me llamaba ni en un rato libre que tuviese. Yo la había llamado ya unas cuatro veces y todas me salía que tenía el móvil apagado o fuera de cobertura. Casi nunca tenía el móvil enchufado decía que si no le distraía mucho. Salí del aseo y volví a mi asiento. Mi hermano y mis padres estaban durmiendo, yo intenté volver ha hacerlo pero era imposible no podía. Cogí mi móvil y me puse a mirar Twitter. Vi una cosa que me hizo sobresaltarme un poco, One Direction iba a viajar a EEUU en tres días, ojalá vayan a LA, me gustaría verlos aún que sea de lejos.

Una voz nos indicó que teníamos que atarnos los cinturones que íbamos a aterrizar. Empecé a sentir un cosquilleo en mi barriga, sentía que el tiempo que iba a pasar en Los Ángeles iba a ser inolvidable pero no sabía por que.

Nis dirigimos todos a por nuestras maletas. Las buscamos durante un rato ya que no aparecían. Luego, salimos del aeropuerto y había un chico joven con un cartel en el que estaba puesto nuestro apellido. Mi padre se acercó ha hablar con él y después de cinco minutos nos indicó que nos acercáramos.


Capítulo 4: ¡Dime que sí!


Llegamos a casa y yo me fui directa a la ducha, estaba toda sudada y lo odiaba. Me tiré mi tiempo para ducharme, me gusta que el agua caiga sobre mí. Después de casi cuarenta y cinco minutos salí y acto seguido entró mi hermano. Me estaba peinando cuando algo vibró, me acerque hasta la cama que es donde esta el móvil, lo desbloqueé y vi que era un mensaje de Nuria:

N: ¡Tengo algo que decirte! Ponte en Skype :)

A saber que me tiene que contar. Me termine de peinar y me puse la camiseta del pijama y unas mayas. Enchufé el ordenador y me conecté a Skype, enseguida me llegó el mensaje de Nuria invitándome a una Video Llamada.

-Hola Fofuuuuu - dijo Nuria gritando.
-JAJAJA Hola Honoluluuuu - dije yo al mismo tono.
-No me llames así, sabes que no me gusta.
-No me llames tu tampoco así.
-Yo te llamo como quiera. Bueno a lo que iba, ¿qué tal?
-Serás... Yo muy bien, aquí se está muy bien aun que solo llevo dos días, - dije riéndome- ¿y tú qué tal? ¿Todo bien por allí?
-Yo genial. Sí, por aquí todo bien. A Alba desde que te fuiste no la he vuelto a ver y con Alberto acabo de quedar, viene ahora a mi casa.
-Ya sabes, Alba siempre tan ocupada. ¡Que bien! Así le veo.
-Sí, vendrá en diez minutos.
-Aquí le esperamos - nos reímos las dos - Oye, una cosa.
-Dime.
-¿Qué me tenías que decir?
-Ah! Si. ¿Te acuerdas que te dije que mi padre estaba hablando con unos familiares de allí de LA para ver ir me podía ir a estudiar un año allí?
-Claro, como olvidarlo. Si casi me matas cuando me lo contaste - le recordé.
-Pues me voy a Los Angeles en seis días.
-¿QUÉ?
-Cómo que que, pues eso que me voy a LOS ANGELES - gritó levantándose de la silla y gritando.

Yo me empecé a reír al verla en esa situación. La pregunta que yo me hacia ahora era: ¿Nos veríamos en Los Angeles?

-¿Sabes una cosa?
-Si no me la dices pues cómo que no.
-Yo también voy a ir Los Angeles.
-¿Qué?¿Cuándo?¿Por qué?¿Nos veremos? ¡Dime que sí!
-Jajajaja - no pude contenerme la risa - A ver a mi padre ahora le han asignado LA y pues eso, que dentro de unos días voy para allá y supongo que si que nos veremos. SÍ.
-¡Que guay! Tengo ganas de que llegue ya la semana que viene - en ese momento se oye a la madre de Nuria, la estaba llamando - Ahora vuelvo, no te vayas.
-No, tranquila, no me muevo.

Me levante y fui a cambiarme la camiseta. Me puse una de manga corta color azul cielo. Era una de mis preferidas. Era básica, simple, pero no sé, tenía algo que hacia que fuese una de mis preferidas.

-Oye, tú, ¿dónde estás? - me dijo Nuria - que he traído al Zanahorio.
-Ya, ya estoy. HOLA ZANAHORIOOO.
-Hola Fofuuuuu. ¿Qué tal?
-Bastante bien, ¿y tu?
-Muy bien.

Estuvimos hablando bastante rato hasta que me llamaron para comer.
Bajé a comer, mi madre me pidió que le ayudase a poner la mesa y eso hice.
-¿Qué comemos?
-Macarrones al horno.
-Mm.. rico rico.
-Cuando termines de poner la mesa, sube y llama a tu hermano y a tu padre.
-Vale.

Cuando termine de poner la mesa subí y los llame. La comida transcurrió como otra cualquiera, hablamos de lo que haríamos y nos reímos un poco. Luego, me tumbé un poco a dormir la siesta. Me desperté un poco tarde, eran las siete de la tarde. Ese día no me apetecía hacer nada así que me quedé en la cama y le mandé un mensaje a mi prima diciéndole  a dónde iría después de París.



Capítulo 25: Pero... No te puedes ir.

-No, por favor, mamá.
-Ainhoa, yo no puedo hacer nada.
-Claro que puedes y tanto que puedes. ¿Cómo no vas a poder?
-Sabes que tu padre no puede dejar de trabajar.
-Eso lo sé, pero se podría quedar en un lugar ya de una vez -digo apunto de estallar. No me pueden hacer esto otra vez.

Él se podría ir, viajar y luego volver, y nosotros quedarnos aquí.

-Sabes que lo de las mudanzas no es cosa de tu padre. Además, le han dicho que ya es el último viaje.
-¿El ultimo viaje?
-El ultimo no, porque hará más pero se refieren a que no son de tanto tiempo.
-¿Entonces ya nos quedamos en Europa?
-Si, exactamente en España.
-¿España de nuevo? Que raro que le den el mismo lugar...
-Si, eso dijeron.
-Bueno, al menos allí están mis amigos.
-Hija, no te puedo asegurar que estemos cerca de ellos.
-Pero al menos estaré en el mismo país y no en un continente distinto.

Eso me hizo pensar en Zayn... Se había comprado una casa para estar cerca mía y ahora me voy.

-Nada es seguro todavía.

Me quedo callada. Me han entrado unas ganas inmensas de llorar y siento que si suelto una palabra más voy a explotar.

No sé que voy a hacer.

Me levanto para irme a mi habitación, pero mi madre me llama.

-Ainhoa, avisa a Alba de que no venga, será mejor que os veáis allí.

Asiento y me voy.

Otra cosa más. Alba iba a venir y ahora ya nada. Y Nuria estaba aquí en Los Ángeles aunque creo que le quedaba poco... no estoy segura.

Entierro la cabeza en la almohada y grito, grito lo más que puedo. No me puedo estar pasando esto a mi. Me prometió que este viaje era el último. Me siento débil, sin poder hacer nada y sin fuerzas. Aun que me sienta sin fuerzas la ira se apodera de mi y siento unas ganas tremendas de pegarle a algo.

Cojo el teléfono y marco..

-Aquí Harry.
-Harry, soy Ainhoa.
-Hey!
-Hola.
-No suenas muy animada.
-No lo estoy la verdad...
-¿Quieres hablar con Zayn? Está en la habitación de al lado, le puedo llamar.
-No, no, no le llames. Más tarde le llamo yo. Tranquilo.
-¿Segura? Él te puede ir a ver ahora.
-No, en serio. Quería pasar el rato contigo, necesito liberarme y...
-Oh, con que quieres liberarte y me llamas a mi...
-Harry, déjame terminar, no es para lo que tu piensas, mal pensado.
-¿Yo mal pensado? -dice haciéndose el ofendido.
-Sí, eres muy mal pensado Harry Styles.
-Diciéndome esas cosas me ofendes gravemente.
-¿Qué yo te ofendo a ti? Eso no te lo crees ni tú, Styles -digo riéndome de él.
-Oye, que llamo a Zayn y te castiga.

No pude aguantar una carcajada. Justo lo que necesitaba en este momento. Reírme un poco.

-Eh, no te me vayas del tema, yo me preguntaba si tú conocías algún gimnasio por aquí cerca.
-Con que era eso... Claro que lo conozco, hay uno a dos calles de mi casa.
-Cerca de la mía no de la tuya.
-Es verdad, que tú vives más lejos....

Este chico... No tiene remedio.

-Pues sí, creo que si que conozco uno -me dice.
-¿Y dónde está?
-¿Para qué lo quieres saber?
-Como ya te he dicho antes de que tu te fueses del tema, necesito liberar tensión y esas cosas.
-¿Y que quieres hacer en un gimnasio?
-No sé, quizás comerme un polo -digo en tono irónico.
-A eso le puedo dar doble sentido...
-¡HARRY!
-Vale, vale. He pillado la ironía.
-Por fin.
-Te acompañaré a ese gimnasio.
-Muchas gracias.
-¿O prefieres que avise a Zayn?
-No le digas nada a él, ni que he llamado. No quiero que piense mal o que se preocupe.
-Ah, vale. Te paso a recoger en 10 minutos. Estate lista, eh.
-Claro.

Cuelgo y me voy corriendo al armario para poner ropa de deporte. Unos pantalones cortos y una camiseta ancha no ira nada mal.

A los diez minutos exactos oigo como mi madre me avisa de que Harry está aquí.

-Hasta luego -me despido de mi madre y salgo disparada hacia el coche negro que hay aparcado en la puerta.

Al abrir la puerta me encuentro con una Harry vestido de deporte acompañado de una cinta en la cabeza. Me quedo mirándole intentando aguantar la risa.

-No te atrevas a reírte de mi -me señala con el dedo índice.

Eso me hace querer reír más.

No puedo aguantar y al final me hecho a reír en el asiento del conductor. Harry se gira y pone arranca.

-No te enfades, si te queda muy bien -me acerco y le soy un beso en la mejilla.
-Eso está mejor. No me gusta que te rías de mi.
-Yo lo hago de broma. Es que me has pillado por sorpresa.
-Bueno, ¿y que quieres hacer en el gimnasio? -me dice cambiando de tema.
-Pegarle al saco.

Harry me mira con los ojos muy abiertos.

-La carretera -le advierto.

Vuelve a girar la cabeza manteniendo la vista al frente y me pregunta:

-¿Y eso a qué se debe?
-Necesito liberarme ya te lo he dicho.
-Pero eso tiene que ser por algo en concreto, ¿no?
-No me apetece hablar ahora.

Me giro y me pongo a mirar por la ventanilla. Él parece ver como me siento y no habla más.

Aparca a tres manzanas de mi casa.

-¿Por qué venimos en coche si está tan cerca de mi casa?
-No quiero que me vean. Hoy no me apetece.
-Que extraño... -susurro.

Él me dedica una sonrisa.

Cuando miro hacia la puerta me doy cuenta que estamos entrando por detrás. Y no entiendo por que.

-Así no nos ven -me aclara.

Asiento y entro detrás de él. Saluda a un par de personas y me abre una puerta.

-¿Has estado aquí antes?
-No, pero tengo mis contactos.
-Ah.
-Estás lista para "liberarte" -hace comillas con los dedos.
-No te pases a ver si te voy a pegar a ti en vez de al saco.

Harry levanta las manos cual hombre apuntado con una pistola.

Niego con la cabeza y ando hacia donde se puede ver a gente pelear. No puedo negar que este sitio me da repelús, pero no me puedo echar atrás.

Me preparo para darle. Le voy a pegar con toda la ira que tengo por dentro. Y, la principal causa va ser por lo que me hizo ese hijo de puta.

-Ainhoa, tranquilizate. No le pegues tan fuerte que te vas a hacer daño.

Harry no sabe porque necesito darle tan fuerte. Es una necesidad.

Me coge de las muñecas y me para. Estoy sofocada. Siento como si ardiese por dentro.

-Para -me dice.
-No puedo -balbuceo.

Me sostiene un rato más por la muñecas hasta que consigo relajarme un poco.

-¿Me vas a contar que te pasa?
-Hay cosas demasiado largas...
-Tenemos tiempo -me interrumpe.
-Y otras que no te quiero contar.
-Bueno... pues cuéntame las que quieras.
-Harry, me vuelvo a España.

Me suelta de repente las muñecas.

-¿QUÉ?
-A mi padre le han dicho que se quede en España que no hará falta que nos volvamos a mudar. Que volvamos con la familia.
-Pero... No te puedes ir.
-Ya lo sé, Harry. ¿Pero que quieres que haga?
-¿Lo sabe Zayn?
-Me he enterado esta mañana.

Se queda callado. Me mira fijamente. Y en un descuido le da un fuerte puñetazo al saco. Más tarde, otro. Y luego, otro. Y otro. Intento agarrarle, o al menos apartar le pero no puedo con él.

Pienso en como hacerle parar pero es un poco arriesgado. Me puedo hacer daño, y hacérselo a él.

"Él está fuerte, no le haré daño."

Cuento tres y le planto un puñetazo en la espalda.

-Eh!
-Relájate -le exijo.
-No me pegues -se queja.
-Pues para, y no pegaré.
-Intento liberarme.

Lo fulmino con la mirada y le digo:

-Pues delante mía no te liberes que me das miedo.

Suelta una carcajada.

-¿Miedo?
-Sí, te pones demasiado agresivo.
-Eras tú la que hace un momento casi descuelga el saco.
-Yo soy diferente.
-Seguro...

Nos sentamos en una mesa que hay ahí. Me pide que le cuente todo lo de mi regreso a España, como voy a hacer para decírselo a Zayn, cuando me voy. Me dice que si yo ya no estoy aquí lo más seguro es que vendan la casa y se compren una en Londres.

Al final, después de tanta charla me lleva a mi casa, me ducho, me arreglo y nos vamos a ver a los chicos.

Por el camino me mentalizo de que se lo tengo que contar a Zayn, pero no se ni como va  a reaccionar ni como voy a contárselo.

Llegamos a su casa. Al entrar nadie se gira a mirar quien ha llegado, supondrán que es Harry. Están espachurrados en el saló, Liam mira algo en el móvil, Zayn y Louis juegan a un juego de coches con la PlayStation y Niall está detrás animando a Louis que por lo visto es quien va ganando.

-Que vida de perros lleváis.

Todos se giran al oír mi voz.

-Cariño, ¿qué haces aquí? -Zayn me pregunta extrañado.
-Harry yo de ti me duchaba -le dice Louis.- Estás demasiado mojado, creo yo.
-Estoy como a ti te gusta -y le guiña el ojo.

No puedo contenerme la risa. Que putos que son.

Zayn se acerca y me da un beso.

-Sorpresa -digo sonriendo.
-Me podrías avisar la próxima vez y me ducho.
-Entonces no sería una sorpresa.
-Eso es verdad.

Me tiene cogida por la cintura arrimada a él.

-Además, ese pelo despeinado y esos pantalones de chándal te quedan perfectos.
-Muchas gracias por lo alago, señorita.
-Para eso estamos -digo guiñándole un ojo.
-Tú tampoco te quedas corta. Con ese pelo húmedo y ese vestido... -se muerde el labio.

Me mata cuando hace eso. Le cojo la cara y me lanzo a sus labios. Los beso como si no hubiera mañana. Solo de pensar que lo voy a tener tan lejos dentro de poco...

Acostumbrada a verlo casi todos los días, por no decir todos. Se me va a hacer muy raro no verle casi.

-Habitación libre, al fondo a la derecha -oigo por detrás.

Los dos nos separamos sobresaltados.

-¿Has venido con Harry? -me pregunta Niall cuando me siento en el sofá.
-Sí. Venimos de un gimnasio.

Zayn me mira sin comprender nada.

-Ainhoa me pidió que le enseñara un gimnasio cerca de su casa para poder pegarle al saco.

Zayn hace lo mismo que Harry cuando oye lo del saco. Miro a los demás y están con la misma cara.

Ojos abiertos y boca abierta.

-¿Es que no le puedo pegar a un saco o qué?
-Claro, claro que sí.
-Pues ya está.
-¿Y eso que no me has llamado a mi?
-Prefería ir con Harry, estoy segura de que tu no me habrías dejado pegarle.
-Pues claro que no, te podrías haber hecho daño en la muñeca o algo.

Zayn y su protección..

-No me iba a romper nada.
-Te digo yo, que no se la iba a romper -Harry habla interrumpiendo nos a Zayn y a mi.- Me ha pegado un puñetazo en la espalda y no se ha hecho daño.

Zayn me mira y sonríe de lado.

-¿Me visto y damos un paseo?
-Me parece bien.
-¿Subes?

Me lo pienso...

-Voy a echarle un vistazo a la parte de arriba. No me acuerdo de como era.
-Claro,... a echarle un vistazo... -dice Louis.
-Pues si. A echarle un último vistazo.

Todos me miran extrañados. Oh, mierda, he dicho un último vistazo...

Miro a Harry quien me mira con tristeza.

-Es un decir -digo y me encamino a la parte de arriba.

Zayn va detrás mía. Esto se va a hacer más duro de lo que pensada...




miércoles, 17 de julio de 2013

IMPORTANTE.


¡¡Buenaaas!!

Lo siento, pero no es un capítulo.

Me pasaba para deciros que el Tuenti donde os aviso de cuando subo capítulo no me va (Mrs Payne All One Direction). No sé si es fallo del servidor o es que me lo han quitado. Ahora mismo tengo en la cabeza la segunda opción.

Me voy a hacer otro Tuenti para avisar de todo, para subir, en pocas palabras, lo que hacia con el otro.

Solo tengo algunos nombres de los que la leéis, así que decirme vuestro Tuenti si queréis que os avise de cuando suba y de todas esas cosas.

Ya pondré otra entrada con el nombre del nuevo Tuenti.

Gracias por leer esta entrada. Y, sobre todo, gracias por leer.

Besoooooos :33

lunes, 15 de julio de 2013

Capítulo 24: ¿Qué ha sido eso?


Eran ya casi las doce cuando Zayn se fue. Mis padres estaban en una cena y mi hermano acababa de llegar.

-Buenas noches -le dije.
-Buenas noches, pequeña -besó mi cabeza y se metió en su habitación.

Recogí el salón y la cocina, y me fui yo también a la mía. No me apetecía dormir. La verdad es que no tenía ni pizca de sueño.

-No me puedo quedar sin hacer nada.

Me puse a mirar mi habitación. Había una pila de ropa en la silla. Lo mejor sería recogerla.

-La limpiaré.
-¿Vas a limpiar tu habitación?
-Sí.

Mi hermano se encontraba en el umbral de la puerta. Mirándome de arriba a abajo, incrédulo.

-¿Me quieres ayudar?
-No, gracias.
-Que mala persona... Yo esperaba que ayudases a tu pobre hermana...
-Por mucho que lo intentes no lo vas a conseguir.

Y salió de mi campo de visión.

-¿Por dónde empiezo...?

Me acerqué a la silla, me quedé mirando la ropa.

-Música.

La puse y me volví hacia la silla y empecé a guarda la ropa. Guardada la ropa, tocaba recoger el escritorio.
No sé cuanto tiempo estuve limpiando. Mis ataques repentinos de limpiar por la noche no son normales. En España me acostumbre a limpiar por las noches, así no me achicharraba con el sol. Apagué el equipo de música y decidí tumbarme en la cama. Me apetecía leer un poco. Cogí el móvil y miré lo que tenía, unos cuantos mensajes, alguna que otra mención en Twitter, un par de notificaciones en Tuenti, y otras cosillas habían por ahí. Me puse a mirar mis fotos de Tuenti.

-Cuanto tiempo hace de esas fotos, mis tiempos chonis... No volvería ni de coña. Ay! Que graciosas estamos en esta foto.

Eramos Nuria, Alba y yo en una piscina, en la foto se nos notaba felices, yo estaba a los hombros de Alba intentando posar para la foto al igual que ella y Nuria empujándonos. Después hay más en las que aparecen Alberto, primos míos, también hay algunas de cumple años, mi prima, mi hermano, viajes, y fotos mías... un poco íntimas... más bien, vergonzosas.

-Esas fotos de aquí no salen -niego con la cabeza.- Menos mal que Zayn no las ha visto.

También habían fotos de One Direction. Me paro a mirar algunos comentarios de algunas de las fotos. No pude contenerme la risa. Habían fotos en las que decíamos lo guapos que eran, otras nos peleábamos por quien era el novio de cada una.
La típica frase de Alba era: ¡ZAYN MALIK ES MÍO Y A CALLAR BOCAS! La de Nuria: Oh, Harry, si estuvieras aquí lo que te haría... O la mía: Niña, a Liam lo dejas que él es de mi propiedad.

Hay en una foto en la que me peleo con una chica por que ha llamado a Zayn insociable. Recuerdo ese día, me puse de mala leche con todo el mundo, la gente no me podía ni mirar.

Me van viniendo a la memoria momentos con mis amigas en los que nos pasábamos tardes enteras hablando de ellos.

Giro la cabeza y miro un póster que tengo de los cinco chicos. Fijo la mirada en Zayn, y pensar que ahora es mi novio... a quien me hubiera dicho que esto pasaría el mismo día que los vi por primera vez no le hubiese creído.

Yo, Ainhoa, una chica a la cual la vida le ha dado la espalda en muchos momentos y la cual lo ha pasado fatal en demasiados momentos que guarda solo para ella, la novia del famoso integrante de la actual banda del momento, Zayn Malik...

Mis pensamientos son interrumpidos por un fuerte golpe de lo que parece ser la habitación de Niko.

Me apresuro a ir a ella.

-¿Qué ha sido eso? -digo entrando a su habitación.
-Nada, nada. Solo se me han caído un par de cosas.

Me quedo mirando lo desastrada que está su habitación. Un cojín roto, el sofá deshecho, la cama sin sábanas las cuales están tiradas por el suelo, todo lo del escritorio por el suelo, armario abierto, alguna ropa por el suelo, un cuadro roto, una cortina rota. Me quedo mirando el móvil. Está tirado por ahí separado de la carcasa y de su batería.

Miro directamente a los ojos a mi hermano. Él también me mira, pero se puede ver en la mirada que la tiene perdida. Me acerco a él y le abrazo. ¿Qué le puede haber pasado? Me corresponde el abrazo. Hunde la cabeza en mi hombro dejándose caer levemente

A pasado más de una hora pero yo le sigo abrazando fuerte, está mucho más relajado, se le nota.

No puedo evitar que se me venga a la cabeza la imagen de mi hermano si se entera de lo que me pasó... Sería brutal. Me lo imagino pegando le a todo y a todos.

Me separo de él un poco obligando le a que me mire a los ojos. Antes de incitarle a hablar ya lo ha hecho él solo.

-Verónica me ha dejado.

Abro los ojos como platos.

-¿¡QUÉ!?

Él asiente con la cabeza y la baja clavando la mirada al suelo.

-Y... ¿sabes por qué...?
-Me ha dicho que no puede seguir conmigo, que ya no siente lo mismo.
-Pero si se os veía muy enamorados.
-Eso creía yo también. Que me quería.
-¿Y tú, la querías de verdad?
-Más que a nadie, Ainhoa yo la amo.

Esas palabras me sorprenden mucho. No me extraña que la habitación esté así.

-Seguro que hay otro hombre -susurra.
-No, no, seguro que no es eso.
-También me ha dicho que necesita tiempo, espacio, que la agobio mucho.

Se separa de mí y le da un fuerte puñetazo al armario.

-Eh... No te hagas daño.
-Más no puedo hacerme.
-Hablaré con ella. Somos buenas amigas. Me contará que le pasa.
-Te contará lo mismo que a mí.
-Seguro que no. A ti solo te ha dicho eso porque se sentiría mal y no te quería hacer daño, supongo a mi me dirá como se siente, se desahogará conmigo.

Niko se gira y me mira.

-Gracias.

Niego con la cabeza.

-No me las des.
-Te mereces lo mejor del mundo, hermanita. Zayn es muy afortunado de tenerte.
-Yo soy la afortunada de tenerle a él.

Nos volvemos a abrazar y le propongo que venga a mi cama a dormir, es doble y cabemos de sobra. Se resiste un poco pero al final acepta.

Estamos tumbados en la cama. Él me da la espalda, noto que llora. Le doy un fuerte beso en la espalda y me acomodo para dormir.

***

-Cuéntame como fue la noche de ayer.

Mi madre y yo estamos en la cocina desayunando. Me sorprende pero estoy interesada en su cena de anoche. También intento evitar el tema de anoche.

-Estuvo bien. Gente de negocios.
-Como siempre.

Ella asiente.

-¿Hubo algo diferente?
-No, bueno, a tu padre le ha salido otra empresa fuera del país, en Europa, de nuevo.
-¿Eso significa que nos mudamos?
-Por ahora no lo sé, pero puede que sí.

Otra mudanza, no, por favor.




domingo, 7 de julio de 2013

Capítulo 23: Zayn...



El dolor de cabeza estaba presente en mi cabeza. Me apoyé en mis codos mirando a mi alrededor en busca de él. No estaba. Se debería haber ido por la noche. Recordé la noche pasada y no pude evitar que unas lágrimas rodaran mis mejillas. Me giré en busca de mi móvil. En lugar de este encontré una nota que decía:


Pequeña, cuando te despiertes me avisas. Necesito saber que estás bien y sobre todo, necesito saber que te pasa. Zayn xx

Joder, no sé como afrontar esta situación. Quiero verle, es más, lo necesito. Pero no estoy preparada para contarle la verdad, al menos todavía no.

No le diré que me he despertado hasta más tarde. Pensé.

Me fui al aseo, me lavé la cara y bajé a comer algo, y ya de paso tomar algo para la cabeza.
Mi madre no estaba en la cocina, que extraño. Me acerqué a su habitación. Tampoco estaba. De nuevo en la cocina me fijé que había una nota que decía que se había ido con mi padre a no se que de un trabajo, también me decía que tenía tortitas en el horno, que despertase a mi hermano pronto y que limpiase mi habitación. ¿Limpiar mi habitación? Lo siento, pero no. La cabeza me supera.
Desperté a mi hermano, me preparé el desayuno y me lo llevé a la cama. Tenía pensado pasarme, si puede ser, todo el día en ella.

Cuando terminé de desayunar, me tomé la pastilla y me quedé otra vez durmiendo.

-...Ainhoa, despierta.

-Es la hora de comer, cielo -noté que mi madre me llamaba.
-Me encuentro mal, mamá.
-¿Te duele la cabeza?
Asentí.
-¿Te has tomado algo?
Volví a asentir.
-No me apetece comer.
-Vale, sigue durmiendo.
-Gracias.

Cuando ya estaba en el umbral de la puerta se gira.

-Por cierto, me ha dicho tu hermano que te ha llamado Zayn que cuando te despiertes que le llames.

Zayn... Tenía que llamarle... Duermo un poco más y le llamo.

***

-¿¡QUÉ PASA!?

Me desperté alterada, sudando, y con un dolor de cabeza peor que el de antes. Odio tener pesadillas. El corazón me iba muy rápido. Y mi respiración era irregular. Me sentía sin fuerza alguna. No paraba de llorar.

-Eh.... Tranquila, estoy aquí.

Me quedé mirando le sin poder creer que era él. ¿Qué hacia aquí?

-Zayn...
-Shhhh.

Me abrazó y me volvió a tumbar en la cama.
Me quedé callada, llorando en su pecho. Él estaba al lado mío. Ahora mismo era lo que necesitaba. un abrazo de él.

No recuerdo el tiempo que me quedé abrazada a él.

-Ainhoa, ¿qué te pasa? -me dijo pasándome la mano por el pelo.- ¿Me lo vas a contar?
Negué con la cabeza.
-Bueno, pues cuando puedas, yo te escucharé -y me dio un beso en la cabeza.

No pude evitar llorar más. Este chico era un amor. Y yo lo estaba estropeando todo por mis putos problemas. Si nada de eso hubiese pasado...

-Ven -me tendió una mano.- Métete en la ducha que yo te voy a preparar algo de comer.

Le sonreí y el di un leve beso en los labios.

-Gracias... -le susurré.

Salió de la habitación y yo me metí al aseo. Tenía una pinta horrible. Pelos desgreñados, ojeras marcadisímas, ojos muy rojos, piel pálida. Parecía un muerto viviente. No sé como Zayn seguía a mi lado.
Me quedé mirando me a los ojos. Esos ojos que habían soltado demasiadas lágrimas en tan poco tiempo. ¿Cuánto tiempo llevaba ya? Unos seis meses, más o menos, creo. Otra lágrima volvió a aparecer. Me quité la camiseta y el pantalón quedando me en bragas. Me puse a observarme. Lo que había cambiado. Que feo estaba ahora. Marcas en las caderas. Cicatrices debajo de los brazos, detrás del cuello, una en el culo, otra en mi frente tapada por mi pelo, en brazos y piernas habían unas pocas más pero estas se disimulaban un poco, parecían heridas de caídas, aunque unas lo son. Lo son de huir de él. Caídas, latigazos,... Meneé la cabeza e intenté sacar todos esos pensamientos de mi cabeza. Respiré profundo y enchufé el grifo.

Una vez estaba fuera de la ducha y ya me había vestido con pantalones de deporte anchos y una camiseta ancha también bajé a ver como iba Zayn.

La cocina olía fatal.

-Que peste. ¿Qué estás haciendo?
-Preciosa -dijo Zayn con tono de sorpresa nada más verme.- Verás...
-Déjame a mi anda.
-Yo lo he intentado, pero esto no se me da bien.
-Ya lo sé -digo sonriendo.
-Has sonreído -dijo asombrado.
-La intención es lo que cuenta, ¿no?

Se acercó y me besó dulcemente. Yo me dejé pero enseguida me alejé de él. Me sentía un poco incómoda. Me di la vuelta para ver lo que estaba haciendo. Pizza al horno.

-¿No sabes ni hacer una pizza?
Negó con la cabeza.
-Bueno, pues vamos a hacernos unos bocadillos y ya está.
-¿Se te ha pasado el dolor de cabeza?
-Sí, gracias.

Nos sentamos a comernos los bocadillos en el sofá, uno al lado del otro. Ahora si que estaba a gusto.
Antes me habían venido imágenes a la cabeza que me daban repelús.

-Son las nueve. ¿Vemos una película?
-Me has leído la mente.
-¿Cuáles tienes?
-Están en el cajón.
-¿Y el cajón es...?
-Ah, sí, perdón. El de debajo de la tele.

Se acerca y saca unas cuantas.

-¿Iron Man 3?
-Ui, si si, que aun no la he visto.
-Pues decidido -me sonríe.

Cuando la ha puesto se vuelve a sentar a mi lado, pero esta vez con la diferencia de que el digo que se acuesta y yo me apoyó en él. Ahora les agradezco a mi padres el haber comprado un sofá bastante grande.




martes, 4 de junio de 2013

Capítulo 22: No sabes tu ni na'.



Una vez que me duché, y me preparé, estaba maquillada y arreglada, bajé a ayudar a mi madre. 

-Que preciosa que vas, cariño -dijo mi madre abriendo los ojos como platos. 
-¿Hay que dar buena imagen, no? -le respondí sonriendo y haciendo un pequeño movimiento para que se me viese por delante y por detrás. 
-Hermanita, vas tú demasiado guapa me parece a mi. No te abras pues así para cierta persona, ¿no? -esto último me lo susurro en la oreja, lejos de los oídos de mi madre. En ese instante hizo que se me subieran los colores. Le di un leve golpe para que parara. 

Yo, para ser exactos, iba así, dejando que mis rizos naturales cayesen por mis hombros.




Ayudé a mi madre a terminar de preparar las cosas en la mesa del comedor. Los invitados estaban a punto de llegar. 
Mi madre me aviso que no nos podíamos ir por la buena imagen y eso. No sé como haría mi hermano para irse ni como haría yo para ponerme "mala". Me hacia gracia la escusa que me haría hacer Zayn, solo para estar un rato juntos. 
Mi madre me aviso que no tenían hijos. Así que me venía mejor aun. No me apetecía tratar con adolescentes insociables. 

Me acerqué a mi hermano. 

-¿Cómo vas a hacer para irte?
-Quién te ha digo a ti que yo me vaya a ir.
-Lo he supuesto, dudo que esta noche estés sin ver a Verónica -dije levantando las cejas.
-Aún no lo sé del todo, pero como no tienen hijos voy a intentar hacer que se vayan a tomar algo fuera de casa, así yo me podré ir y Zayn podrá venir, ¿no?
-¿Y si no lo consigues?
-Pues me voy sin más.
-Yo me pondré "mala" -dije señalizando la palabra mala con los dedos.
-No sabes tu ni na' -dijo revolviéndome el pelo y en eso que se oye el timbre de casa.
-Recemos por que se vayan -le di un beso en la mejilla y me fui a recibir a los invitados.

Se les veía jóvenes, cuando jóvenes me refiero a unos treinta y pico, una pareja sin hijos. Me acerqué al lado de mi madre y esperé a que ella me presentara.

-Ella es Ainhoa, mi hija, y el Niko, mi hijo. 
-Encantados -dijimos y ellos respondieron dándonos dos besos a cada uno.
-Tienes unos hijos preciosos -le dijo la mujer a mi madre. 
-La verdad es que sí.
-Bueno, pasemos al comedor -dijo mi padre dirigiéndose al comedor.
-Claro -dijo esta vez el hombre. 

Se pusieron a hablar de cosas a las que yo no prestaba atención. Me sumergí en mi mundo. Había música de fondo. Recopilaciones de Queen, para ser exactos.

Estaba hablando con Zayn cuando mi madre dijo que iba a traer ya la comida. 

-Yo te ayudo. 

Mejor que estar ahí aburrida, pensé. Me levanté y fui detrás de ella.
Fuimos llevando las cosas poco a poco hasta que estuvo todo en la mesa.

-Ainhoa, ¿qué estudias? -me preguntó la mujer. 
-Quiero hacer periodismo. Me gustaría trabajar en alguna revista. Pero también me gusta la pintura. 
-Miquel, lleva una revista, ¿sabes? 

Este tema ya me gustaba más.

-¿Sí?
-Sí, cuando quieras te puedes pasar y te la enseño -dijo el hombre.
-Me haría muchísima ilusión. Pero aún no tengo los dieciocho ni he terminado el bachillerato.
-No pasa nada. Por pasarte no pierdes nada, además yo te puedo enseñar, no hace falta que vayas a la universidad. Seguro que aprendes rápido. 
-Sí, Ainhoa es muy lista en lo que le gusta y seguro que con esto aprende rápido.

Que extraño, mi padre alagándome.
Estuvimos hablando de más cosas, algunas de ellas me aburrían pero hacia lo posible, por parecer interesada.
El móvil me vibró. Era un mensaje de Zayn, me decía que fuera un momento a la cocina.

-Voy un momento a la cocina, enseguida vuelvo.
-Cuando vuelvas trae el vino que hay en la nevera. 

Asentí y me dirigí a la cocina. Desde el comedor a la cocina había un largo, no estaba lo que se dice cerca. Mejor así no me oirían.
Al abrir la puerta de la cocina y cerrarla unos brazos pasaron por mi cintura rodeándome.

-Estás loco, Malik -le dije agarrando sus manos y apretándolas. 
-Sabes que estoy loco por ti. 

Me giré, él tenía su sonrisa preciosa en los labios. Nada más verlos ya estaba deseando besar los. 
Zayn se me adelantó, besándome el primero. Un beso largo y lento. 

-¿Cómo has entrado? -le pregunté.
-Tu madre dejo abierto. 
-La próxima vez le diré que cierre, no vaya a ser que se vuelva a colar gente extraña en mi casa. 
-¿Desde cuando soy un extraño? -dijo separándose de mi.
-Desde que yo lo digo. 

Zayn no respondió, se me quedó mirando de arriba a abajo. 

-¿Qué? 
-Ese vestido te sienta de muerte. Estás preciosa. 

No pude evitar sonrojarme. 

-Me encanta cuando el rojo de tus mejillas es más vivo que el de tus labios -dijo acercándose. 

Habían escasos centímetros entre nosotros. Notaba su respiración chocar con la mía. Levanté mis manos y las entrelacé por detrás de su cuello, acercándolo así más a mí. Pudiéndole besar.

-Tengo que volver al comedor, me están esperando -dije yendo para la nevera y cogiendo el vino.
-¿Para cuando el plan?
-Mi hermano primero va a intentar que se vayan y si no funciona me pongo mala, tranquilo.
-Vale, pero que sea rápido, que me aburro.

Nos besamos por última vez y le dejé fuera, en la terraza. 

-Sí que has tardado -me dijo Luke. 
-Lo siento, pero he tenido que ir al baño. 
-No pasa nada -me dijo Carol, la mujer.
-Hija, ahora nos vamos a ir con ellos a tomar algo fuera, no te importa, ¿no?
-No, claro que no. 
-Pues vamos a recoger y nos vamos. 
-No, da igual. Ahora lo recogemos nosotros, iros ya si queréis. 
-¿Seguro? -preguntó mi madre.
-Claro, iros ya -respondió mi hermano.

Se levantaron, se pusieron los abrigos y se fueron. 

-¿Está en la cocina?
-¿Quién?
-Zayn.
-Ah, sí -dije sonriendo le.
-Lo supe cuando dijiste que la mesa la recogíamos nosotros. Eres una de la cosa más vaga que hay.
-Me conoces bien -dije riendo. -Le abro y terminamos nosotros de recoger. 

Fuimos a la cocina con cosas. Le abrí la puerta a Zayn y este estrechó la mano con mi hermano. 

-Bueno, yo me voy ya. No sé a que hora volveré. ¿Estarás bien? 
-Claro que sí -dije mirando a Zayn.
-No sé para que pregunto... -dijo riendo y nosotros con él. 
-Anda vete ya.

Me dio un beso en la cabeza y se fue. 

-Ahora tenemos la casa toda para nosotros -dije acercándome a él.
-Lo sé -dijo besándome el cuello. 

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Fue subiendo hasta llegar al lóbulo de la oreja. Me conocía demasiado y sabía perfectamente cuales eran mis debilidades. Bajó otra vez por el cuello y se paró un rato en este. Comenzó a absorber y morder levemente.

-Zaaayn... 

Cuando se separó miró la zona en la que había mordido y sonrió satisfecho de si mismo.

-...necesito quitarme los zapatos. Vamos a arriba, anda. 

Cuando estábamos andando se abrazó a mí por detrás. Yo reí al notar que casi nos caemos. Me separé de él para abrir la puerta de mi habitación. Le dejé entrar a él primero. Pasé los brazos por su cuello tirando le hacia mí. Él puso sus manos en mi culo y apretó. Le fulminé con la mirada. No me molestaba que me lo tocara pero tampoco me gustaba que lo hiciera. Le aparté las manos y fui al aseo.

Me quieté los zapatos, me lavé la cara y me peiné el pelo, me quité los mayores nudos posibles. 

Cuando salí Zayn estaba acostado sobre mi cama con las manos puestas detrás de su cuello. Me acerqué lentamente. Chocó su mano varias veces con el colchón, quería que me pusiera al lado suyo. Me subí a la cama y me puse encima suya. Comencé a besarle el cuello. Del cuello pasaba sus labios. Le quité la camiseta, me molestaba. Bajé mis manos por su torso bien definido y mis labios con ellas. Después volví a sus labios. El calor se apoderaba de nuestros cuerpos, los besos cada vez se hacia más apasionados, el ritmo iba subiendo. 
En un giro rápido quedé debajo de él. Me besaba toda las partes posibles que no tapaba mi vestido. Comenzó a meter la mano por debajo de este. Un escalofrío recorrió mi cuerpo entero, el miedo se apoderó de mí. Inconscientemente comencé a llorar. No podía con la presión que sentía en mi cuerpo. 

-Pequeña, no llores -Zayn me acariciaba la cara, quitándome las lágrimas que caían por mi mejillas. -¿Qué te pasa?

No sabía que contestarle, no podía parar de llorar. No le iba a decir nada de lo que pasó, eso lo tenía claro, al menos por ahora.

-Tranquila, no hacemos nada, pero relájate. No llores así, por favor. 

Al ver a Zayn tan preocupado me hacía llorar más. Lo había pasado tan mal. Él no se merecía esto. Se portaba tan bien conmigo. 

Se tumbó en la cama poniéndome encima suya. Me abrazó fuerte. Me acariciaba el pelo. No podía parar de llorar. Sentía mucho miedo dentro de mí. Lo he pasado tan mal, bueno, me han hecho pasarlo tan mal. No podía, necesitaba seguir llorando.

-Respira ondo, -así hice - ahora intenta relajarte un poco. 

Después de un rato, conseguí abrir los ojos. Apoyé la barbilla en su pecho mirándole a los ojos. Es tan precioso. 

-Lo siento... -le conseguí decir. 
-Ehh, no tienes que sentir nada. Estoy aquí para apoyarte en todo, en lo malo y en lo bueno. 
-Pero te he arruinado la noche...
-Tú no arruinas nada, pequeña -dijo dándome un beso en la frente.
-Pero...
-He dicho que nada. 

Cerré lo ojos y él siguió acariciándome el pelo. Notaba a su corazón latir debajo de mí. Estaba tan agusto así. 


miércoles, 15 de mayo de 2013

Capítulo 21: Buena chica.


-Venga mamá, vayámonos ya.

Mi madre, como siempre, me ignora y sigue mirando ropa.

-No me hagas tanto caso que es malo.
-Ya hija ya.
-Encima me toma por tonta... -susurro.

Me quiero morir, mi madre es muy pesada y encima no me hace caso xx

-A ver si él me hace caso -pienso.
-Hija, ya nos podemos ir.
-Por fiiiiin.
Salimos de la tienda súper cargadas, aun que la que más bolsas llevaba era yo, como siempre.
Noté como mi móvil vibraba.


¡¡No te mueras, por favooooor!! XD ¿Qué estáis haciendo? xx

Este chico siempre sacando sonrisas. 

Tanquiloooo, me tendrás viva :3 Ahora mismo vamos para mi casa ya, ¿y vosotros? xx

Cuando llegamos a casa mi padre ya tenía la comida preparada. Que extraño. A este le tiene que pasar algo.

-Papá, ¿tú haciendo la comida? ¿Qué te pasa? - dije acercándome.
-No me pasa nada, hija -mi padre se hecho a reír.
-Tu déjalo, que ya veremos si esta comestible -dijo mi hermano apareciendo por detrás.
-Te la vas a comer igual esté como esté -mi madre apareció en defensa de mi padre. Se acercó a la olla e inspiro. - Huele genial.

Me fui para el salón a ver si veía un poco la televisión antes de comer.
Empecé a pasar canales, no echaban nada interesante. Decidí coger mi móvil y mirar un poco Twitter. Al meterme puse:

Mi padre ha hecho la comida. Algo malo me espera :s

Tenía unas cuantas interacciones. Zayn le había dado a favorito a mis tweets de anoche, también tenía menciones de gente que me pedía que la siguiera, decían que me adoran sin apenas conocerme pero que que veían lo feliz que era con Zayn y eso les alegraba. Otras menciones desprendían odio, me decían que yo era una puta, una fresca, que solo estaba con Zayn por su dinero y fama, que él en realidad no me quería. Que yo le estaba haciendo mal a él. También tenía unas menciones de mis amigos diciendo que me echaban de menos, que nos teníamos que ver pronto y que a ver cuando les hacia una visita. Me quedé mirando esos tweets, los de odio los ignoré, era lo mejor que podía hacer, de momento. Yo sabía que no estaba con Zayn ni por su fama ni por su dinero, así que lo demás me daba igual. Me entraba por un oído y me salía por el otro. La vibración de mi móvil me sacó de mis pensamientos. WhatsApp de Zayn.

Buena chica. Me gusta que me hagas caso. Nosotros ya hemos terminado por hoy. Ahora vamos a comer a Nando's por petición de Niall xx 

¡¡Que sueeeerte!! A mi aun me espera una tormentosa noche, mis padres solo van ha hablar de negocios y eso a mi no me mola nada, y seguro que mi hermano se va con su novia y me deja sola. Buaaaaaaa. Me aburriré :(( xx

Pequeña, no te pongas triste. Mira, he tenido una idea. Cuando cenes y estés un rato con tus padres dando una buena imagen, dices que te encuentras mal y que te vas a tu casa, yo podría pasar yo a por ti y estamos un rato juntos. ¿Qué te parece? xx 

Me parece que eres el mejor y que te adoro. Pero cariño la cena al final es en mi casa y no me voy a podré ir... xx

No pasa nada, mejor aún dices que te encuentras mal y que te vas a tu habitación y yo sin que se den cuenta entro por la terraza de la cocina xx

¿Cómo puedes tener tantas ideas? Ahora me has hecho desear que sea ya esta noche y poder abrazarte y estar contigo mientras estoy "mala" JAJAJAJA xx

Me alegro de hacerte desear eso. Me gusta la idea de que estés "mala" así te cuido ;) Bueno, te dejo ya. Avísame cuando te pueda llamar y hablar en condiciones xx

Yo también me voy, mi padre ha hecho la comida -.- Deséame suerte... Yo te aviso xx

Antes de dejar el móvil le deje un mensaje a Alba diciéndole que luego la llamaría que estuviese atenta al teléfono. Mire por última vez Twitter y vi que tenía más interacciones. Más gente que me pedía que la siguiera. Me quedé pensando... Luego iba a seguir a gente. Yo he estado en esos momento en los que te sientes ignorada y no molan. Me hizo gracia ver algunos que me decían que les dijese a Zayn que se conecte más y que si por favor las podía seguir. A aparte de ver más mensajes de odio también vi uno que me saco una sonrisa de oreja a oreja. Era de él: 

¡MUCHÍSISISISMA SUERTE A @__(twitter)___! No te atragantes ;) 

Lo retwitteé y le di a favorito. En el mismo tweet leí a personas que decían que no sabía como estaba conmigo si era irritante. ¿Acaso sabían algo de mí? 

-Ainhoa, a la mesa ya.
-Ya voy, mamá. 

Antes de dejar el móvil por última vez antes de comer puse: 

Hablan sin saber. They don´t know about us. 

-Venga, a ver como está esto... -dice mi hermano llevándose la cuchara a la boca. 
-La verdad es que huele bien -digo yo uniéndome a ellos.
-Esta rico. 

La comida pasa rápida, como siempre. Mi padre se ha lucido esta vez. Les dejo hablando mientras recogen, aprovecho que están entretenidos para irme a mi habitación y hacer unas llamaditas. 
Le mando un mensaje a Zayn diciéndole que cuando quiera me puede llamar, me responde diciendo que ahora esta ocupado que en un rato me avisa y me llama. Al no poder Zayn decido llamar a Alba. 

*Conversación*
-FEAAAAAA. 
-DIOOOOS AINHOA, ESTABA DESEANDO QUE ME LLAMARAS. 
-Aquí me tienes, soy toda tuya.
-Toda mí no, eh, que ya me he enterado de lo tuyo con el moreno. 
-Sii... 
-¡Si hasta tu voz suena mejor! Me alegro de que él te haga sonreír después de eso... ya sabes...
-Ya... es él mejor, pero no sabe nada, solo lo sabéis Nuria, Bárbara y tú, por favor que no se entere...
-Ainhoa... ¿por qué no lo sabe?
-No se lo quiero decir, prefiero mantenerlo al margen.
-Sabes que cuanto más tardes en contarse lo va ser peor. 
-Ya lo sé, Alba, pero entiéndeme, ponte en mi situación, ¿tú que harías?
-Hay tienes razón... yo tampoco le diría nada...
-Por eso... -inspiro profundamente intentando no llorar.
-Eiii, no llores, me oyes. No se merece que derrames ni una sola lágrima más, bastante has sufrido. Sonríe mi amor, que tienes una sonrisa preciosa, y además piensa que en poco tiempo me tienes ahí. 
-Graciaaas... Es verdaaad, estoy deseando que llegues y poder abrazarte. 
-Yo también. 
-Por cierto de eso quería hablarte.
-Dime.
-¿Qué vamos ha hacer cuando vengas?
-Eso ahora no lo pienses, será algo espontáneo, como todo lo que hacemos.
-Es verdad, así todo sale mejor. 
-Pues sí. 

Seguimos hablando como una hora más, hasta que colgamos ya que ella se tenía que ir a ensayar, y yo me estaba muriendo de sueño. Zayn aun no me había avisado, así que decidí echarme un ratito. 

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-Dioooos, mi cabeza me va a estallar.

Hago el amago de mirar la hora, pero la luz me da de lleno en la cara y ni eso puedo hacer. Me aparto un poco las sábanas, me voy al aseo y me lavo la cara. No es bueno que tenga pesadillas, despertarme de golpe me sienta fatal. Cojo una toalla para quitarme el rímel corrido de mi cara.

-No sé como hay gente que se puede levantar con buena cara...

Bajo a la cocina para tomarme algo que me alivie este dolor. Cuando me lo tomo, veo a mi madre en el salón.

-Por fin te has despertado -me dice cuando entro y me siento en el sofá.
-He dormido fatal. 
-¿Otra pesadilla?
-Creo que sí...
-Al final voy a acabar llevándote al médico, eso tiene que ser por algo. 
-Mamá, no hace falta, esto le pasa a todo el mundo.
-Pero no tan a menudo como a ti.
-No pasa nada, mamá, enserio, estoy bien. 

En ese momento recuerdo que me tenía que llamar Zayn, subo corriendo a mi habitación y cojo el móvil. Efectivamente, tenía un mensaje en el que esperaba mi respuesta par que me llamase, se la dí y mire la hora de cuando me lo había mandado. No hacia ni media hora. Eran las cinco y veinte de la tarde. Ahora mismo me tenía que ir a la ducha.

*Conversación*
-Hoola, cariño -oigo una voz a la otra línea del teléfono. 
-Hoola. 
-No se te oye muy animada.
-No es nada, solo la siesta que me ha sentado mal.
-Otra vez pesadillas... -dice afirmando.
-Sii...
-Tienes que hacerle caso a tu madre e ir al médico.
-No es nada. 
-Sí que lo es Ainhoa, llevas ya bastante tiempo teniéndolas. 
-Pero todo el mundo las tiene. 
-No tan a menudo como tú. 
-Eso no lo sabes.
-No te cuesta nada ir aun que sea para hacerme feliz y ver que no te pasa nada. 
-En serio, que no me pasa nada. No tienes porque preocuparte.
-Si que tengo, eres mi novia y te quiero demasiado como para preocuparme. 
-Pero que no me pasa nada, estoy bien.
-Sabes que no es así y por mucho que lo niegues ni tu te vas a convencer de ello. 
-Es verdad... 
-No lo es...
-Zayn, podemos dejar el tema un rato, que entre mi madre, mi padre y mi hermano ya tengo suficiente. 
-Vale, lo siento... 
-No tienes porque pedir perdón por nada, estoy bien enserio y no hay por lo que preocuparse. 
-Si tú lo dices...
-Alégrate un poco, anda. Esta noche nos vemoooos -le recuerdo haciendo el amago de sonar bien.
-Ya lo sé y voy a hacer lo posible para que sonrías y estés feliz.
-Si estás tu conmigo seguro que lo estoy.

Estamos mucho más rato hablando hasta que mi madre me dice que me duche ya, si no se me va a hacer tarde. No quería dejar de hablar con él, pero era lo que tenía que hacer y además esta noche estaríamos juntos. Solos. Él y yo.




domingo, 21 de abril de 2013

Capítulo 20: Awwwwww.

Después de estar toda la tarde con Zayn estoy cansada. Llegar a casa y que tu madre te ponga a hacer cosas no mola nada.
Ahora mismo no me apetece nada, mama. Solo me apetece tumbarme en la cama y pensar en él.
-¡AINHOA, BAAAJA!
-VOOY.
Otra vez...
-¿Que quieres?
-Recoge la mesa.
-¿Que mesa?
-Que mesa va a ser. La de la cena.
-Pero si yo no he cenado, ¡¿por que la tengo que recoger yo?!
-Porque te lo digo yo, esta tarde has estado por ahí, así que ahora te toca hacer algo.
Me voy al salón a recoger la mesa quejándome entre dientes. Tardo lo que son 10 minutos exactos en recogerla.
-Me voy a  la ducha y a dormir. Buenas noches.
-Buenas noches.
[Unos tres cuartos de hora más tarde]
Una vez que estoy duchada, y lista para dormir vuelvo a oír la voz de mi madre llamarme.
-Ainhoa, ¿mañana tienes clase?
-No mama.
-Perfecto, me ayudaras a hacer la compra.
-Vale.
Venga, genial, ahora de compras con mama. ¿Algo más?
-Otra cosa, para mañana por la tarde no hagas planes, nos iremos a ver a unos amigos de tu padre.
-¿Amigos de papa y tengo que ir yo?
-Claro, es de trabajo y tenemos que dar buena impresión.
-Genial.
-No te quejes tanto, vamos a la casa de una familia y creo que hay algún chico de tu edad.
-Mejor me lo pones. Niño de papa, seguro.
-Mañana quiero que pongas buena cara.
Dicho eso sale de mi habitación y automáticamente me tapo la cabeza con la almohada. Lo que me faltaba ahora. Rezare porque no sea de mi edad. Oigo vibrar mi móvil. Es un mensaje de Zayn.

Cariño, mañana no podemos quedar, tenemos una entrevista y no me he acordado de decírtelo. Espero no pillarte durmiendo jeje 

No pasa nada, de todas formas yo tengo todo el día ocupado. Por la mañana tengo que acompañar a mi madre a comprar y por la tarde/noche me obligan a ir a la casa de una familia por negocios de mi padre.  No me pillas durmiendo, tranquilo. Mi madre es tan pesada que ni eso me deja hacer XD

Tenemos un día ocupado y va a ser un coñazo. Tengo muchas ganas de verte, joo. Pasado podrás, o no?

Sii. Yo estoy deseando que llegue pasado mañana para poder vernos jaja <3 ¿Eso responde a tu pregunta?

Claaaaro que sii <3 ¡Yo también quiero que llegue ya! 

Me voy a dormir ya leprechaun, mañana si podemos hablamos, buenas noches <3

Mañana hablamos si o si :$ Yo también me voy a ir ya a dormir, que sino mañana no hay quien me despierte. Buenas noches mi pequeña <3

Awwwwww. Muero de amor con este chico. Me hace sonreír hasta en los momentos que peor estoy. Lo adoro. Le quiero demasiado, joder.
Antes de dejar el móvil en la mesita me metí en Twitter y puse: 

Lo adoro mucho. 

Te necesito aquí y ahora conmigo. 

Me voy a dormir con una gran sonrisa gracias a él. #GoodNight


Dejé el móvil, me acomodé en mi cama e intenté dormir.

***
'Pii pi piii pii pi piii'
-Puñetero despertador. Me despierta siempre en mis mejores sueños.
Nada más despertarme me fui a la ducha.
Salí y me vestí con una camiseta caída por el hombro de flores, unos vaqueros pitillo y unas bailarinas rosa.
-Mamá, no desayunamos antes de irnos?
-No, quiero que desayunemos fuera.
-Vale, cojo el móvil y nos vamos.
-Te espero fuera.
Fui corriendo a mi habitación, lo cogí y salí. Tenía una llamada perdida de Alba. ¡SE ME HABÍA PASADO QUE DENTRO DE TRES DÍAS NO HACÍA UNA VISITA! Tengo que preparar cosas para cuando esté aquí, tengo que decirle a Nuria de hacer una fiesta de pijamas. Eso será una buena idea. También tenía un mensaje de Zayn dándome los buenos días y diciéndome que luego me llamaría.
Hoy desearía estar todo el día con él y no estar con mi madre... Me gustaría besar lo hasta que ninguno de los dos pudiese más.




domingo, 14 de abril de 2013

Capítulo 19: Eso si que no me lo creo.

-Te acuerdas de como empezaste a llamarme leprechaun?
-Claro que me acuerdo.
-A vale, es que he pensado que como fue hace ya tiempo pues no se si te acordabas.
-A mi las cosas importantes no se me olvidan.
-Y esto es importante?
-Claro que importante. Tu eres importante para mi, muy importante.
-Tu también lo eres para mi -dijo acercándose a mi.
Notaba cada vez su aliento mas cerca de mi. Su olor cada vez se hacia mas fuerte. Su mirada cada vez mas intensa. Yo también me fui acercando a él. Necesitaba besarle. Desde la primera vez que nos besamos no lo hemos vuelto ha hacer y yo lo necesito. Necesito notarlo cerca mía de nuevo. Sentir su boca junto a la mía. Que vayan al mismo ritmo. Necesito que nuestras lenguas jueguen. Necesito sentirme querida aun que solo sea por un momento. Necesito que sepa que me gusta. Lo necesito a él. Después de esa espera larga de deseo, llega lo que yo, y creo que por su parte también, necesitamos. Besarnos.
Empezamos a besarnos cada vez con mas ritmo, nuestras lenguas comienzan a jugar y después de un rato nos tenemos que separar por falta de aire.
Cuando me separo y abro los ojos veo como me mira, esta sonriendo, se le ve feliz.
-Gracias -me dice.
-Por que?
-Por aparecer en mi vida y por ser como eres.
Me quede con la boca abierta, no me esperaba para nada eso.
-Gracias a ti, por aparecer por primera en la pantalla de mi ordenador.
Por un momento había olvidado quien era, a que se dedicaba, solo estaba viendo a un chico normal y corriente, como yo se podría decir.
-Me gusta cada vez que me recuerdas eso.
-Es la verdad.
-Ya, pero es que si no hubiese aparecido en la pantalla de tu ordenador no sabrías quien era y, ahora no sabrías quien era.
-Eso lo he pensado ya varias veces y supongo que el destino lo quiso así.
-Si, eso parece.
-Terminamos de tomar esto?
-Claro pero antes contéstame a una cosa con la mayor sinceridad posible.
-Dime.
-Te gusto?
-Sí...
-De vedad?
Creo que ni él ni yo nos esperábamos esa respuesta. No se como me ha podido salir un 'Sí' tan rápido y sincero.
-Claro que si.
-Tu a mi también me gustas.
-De verdad? -le pregunto incrédula.
-Totalmente.
-Eso si que no me lo creo.
-Por que no?
-No se... no veo que yo sea tu tipo de chica.
-Pues lo eres y tendrás que vivir con ello.
-Pero...
-Ahora no empieces con lo típico de que lo suficiente para mi, que me merezco algo mejor, que eres fea, que hay chicas mejores para mi, que yo podría tener a quien quisiera, etc, etc. Porque tu para mi eres todo lo que quiero y ahora mismo todas las demás chicas se quedan pequeñas a tu lado.
-No empiezo tranquilo, pero me has dejado desconcertada. Nunca pensé que te podría llegar a gustar y no esperaba para nada lo que acabas de decir.
-Pues así es.
-Una cosa, ¡yo nunca me he llamado fea!
Empezó a reírse el solo.
-No te rías de mi, ehhh!
-No me río de ti, me río contigo.
-Pues parece lo contrario.
-Pues te equivocas, cariño.
-Pues no lo creo.
Me acaba de llamar cariño así sin mas? Como puede ser esto? Yo la chica que le gusta a Zayn. Quien se dijese eso hace un año no se lo creía. Al principio de conocernos, casi no nos aguantábamos, pero una cosa llevo a la otra y aquí estamos.
-Pues créetelo porque es cierto.
-Y si no me lo creo que pasa?
-Que recibirás el ataque.
-No, el ataque no.
-Por no creetelo ahora lo vas a recibir y va ha ser el mayor ataque de cosquillas que te han dado en tu vida.
Al oír eso me levante deprisa y salí de allí corriendo, lo mas que pude.
-NO HUYAS, VUELVE.
-NOO.
-SI NO TE VOY A HACER NADA.
-NO ME FÍO DE TI.
-¿QUE NO TE FÍAS DE MI? TE VAS A ENTERAR.
Dio un pequeño sprint y me alcanzo. Aun que sea rápida, muy rápida corriendo, el siempre me acaba alcanzando. Es demasiado rápido.
-Señorita, usted se lo ha buscado -me dijo cuando me tiro al suelo con cuidado y quedando él encima . Se puso ha hacerme cosquillas por mis puntos más débiles. Todo eso lo hizo sin darme tiempo a reaccionar. Después de decirle unas cuantas veces que parase, paró. Me miró y dijo.
-Me encanta cuando te ríes.
Y me besó. Besaba de una forma tan asddfghjklñ.

"-No me llames leprechaun, Zayn -se quejó Niall por quinta vez en ese día.
-Me gusta ese nombre.
-A mi no.
-Eso a mi me da igual leprechaun.
-Zayn, no le llames así si no le gusta -le defiendo.
-Pero si no es feo. Es diferente nada mas.
-Es como si yo ahora te empiezo a llamar así.
-Llámame así, no me importa.
-Vale, a partir de ahora Zayn es mi 'leprechaun' -afirmo para todos."

Claro que recuerdo como le empecé a llamar así. Fue el día en el que afirmé que me gustaba. Antes a mi amigos siempre se lo negaba pero desde que dije esas mismas palabras, me vi a mi misma, lo que era y lo que de verdad me gustaba. Siempre había intentado negar que me gustaba Zayn y que probablemente y suene muy lanzado, me esté enamorando de él. No me gusta mucho la de idea de que estuviera enamorando de él pero tenía que aceptarlo. Tenía que vivir con el hecho de no estar correspondida, o eso creía yo hasta hace poco.



martes, 5 de marzo de 2013

Capítulo 18: No son favoritismos.

*Más o menos, un año después*


Las llaves que no se a que hora llegare y no es plan de ponerse a tocar el timbre a la tantas de la noche, el monedero con el DNI, el paraguas por si llueve, el dinero, eso el dinero es lo que me falta, aunque me haya dicho que no hace falta que me lleve yo me lo voy a llevar, no el voy a decir: Eh! Que pagas tú! Aunque no estaría nada mal, no se lo voy a decir, que vergüenza. Bueno, vergüenza, ninguna algún día lo va ha hacer aunque yo no quiera. Alguna vez también lo voy ha hacer yo. 
Al pensar eso me reí. Ni de coña va a dejar que le invite. Él es así, como no me deje me hago la enfadad. 
-Ainhoa, me has dicho que habías dicho que has quedado a en punto y son menos diez, vas llegar tarde. -mi padre entró en mi habitación.
-Gracias por avisar, papá, pero tranquilo que no llego tarde que me vienen a buscar. 
-Vale. -cerró la puerta y se fue.
Me retocó un poco los ojos y me voy. 

"-Dime algo de ti que no sepa. 
-Pues no me gustan las mujeres que van muy maquilladas. Para mí, las mujeres son preciosas al natural. 
-Pero una mujer te guste o no se va a maquillar
-Ya, ya lo sé, pero las prefiero con lo.menos posible. 
-Sabes que si yo me quiero maquillar mucho o poco lo ha hacer.
-Eso también, lo sé y por eso me gustas tú y no otra chica que haga lo que yo quiero."

Sonrío al pensar en ese día, ese momento, esos segundos en los que me dijo que yo le gustaba. 
Me sorprendió bastante que lo hiciera. Él nunca muestra sus sentimientos tan fácilmente y menos en "público". 
Termino de arreglarme. Sonrío. Hago un poco la tonta, cosa que se me pego de Alba, esto de estar juntas de nuevo no es nada bueno para ninguna. 
-¡ALBA!
Ahora que lo recordaba yo tenía que enviarle una foto de como voy.
(Voy así)



La hago y se la paso por WhatsApp. 
No tarda ni dos minutos en responderme. 
"PUUUUTA ESTÁS PRECIOSA. PERFECTA PARA EL HOMBRE PERFECTO, jo yo también quiero." esa fue su respuesta. Ella siempre tan expresiva. 
"PUUUTA TÚ Y GRACIAS PRECIOSA. TUU YA LO TIENES NO PIDAS TANTOOO" le contesto.
"Tuuuu!! Si , bueno, como el tuyo no es. YO QUEREEEER"
"Cada personas es diferente, recuerda. JÁ ES MIIIOO Y SOLO MIO"
"Sí, tu tatuaje. Si nos ponemos a pensar no es solo tuyo JAJAJAJAJA"
"Siii. Oyee!! Déjame con mi ilusión, nuestra relación no la tiene con otras personas y punto"
"Vale, vale, no me pegues"
-RIIIIINGG-
"Bueno, me voy ya que acaban de tocar. Mañana nos vemos, no?"
"CLARAMENTE. Pasatelo genial, te quieroooo" 
Leído esto apague el 3G y me fui para la puerta. No quiero saber de nadie mientras estamos juntos. "Tú y yo. Aquí y ahora" Eso fue lo que me dijo un día y también me dijo que se lo quería tatuar, como si no tuviese ya bastantes. 
-Ainhoa, venga! No hagas al chico esperar. 
-Porque espere un momento no le va a pasar nada, yo también me espero cuando él tarda. 
-Da igual, tú no eres él. 
-Ya estamos con favoritismos, eh, mama. 
-No son favoritismos. 
-No que va.
-Calla, vete ya y ten cuidado.
-Adioos -dije moviendo la cabeza de un lado a otro. 
Salí por la puerta y llamé al ascensor.  Una vez estaba abajo le pude ver por detrás del cristal. Estaba precioso y cuando digo precioso es precioso, literalmente precioso.
-Ainhoa, no tengas vergüenza, ya has salido con él más veces. No te va pasar nada. 
Y así es, desde ese día en la cafetería no hemos parado de hablar y de quedar. 
Cogí aire y abrí la puerta.
-Luego el tardón soy yo. 
-Claro, es que tú tardas el doble que yo. 
-Mentira, solo que a mi la gente hace lo imposible para que llegue puntual cuando quedo contigo.
-No pongas excusas ahora que te he pillado.
-Bueno, vamos que tengo una sorpresa. 
-No me vas a dar un beso? 
Y así hizo, me dio un beso en la mejilla. Eso se había convertido como en una tradición recibir un beso suyo cada vez que nos vemos. 
-Por cierto estas preciosa. 
-Tu tampoco estás nada mal, leprechaun.
-Cuando vas a dejar de llamarme así?
-No lo se, por ahora no tengo pensado cambiarlo.
-Viniendo de ti creo que eso es mucho tiempo. 
-Crees bien. Es que si lo pienso me gusta más que tu nombre.
-Y eso por qué?
-No sé, es como tanta gente te llama por tu nombre, pues yo soy guay y te llamo de otra forma.
-Ah! Muy bien -empezó a reírse.
Se reía de una forma tan adorable. Me encantaba ver esa sonrisa que se le hacia y cuando la nariz se le arrugaba. Merecía la pena levantarse cada mañana para verle aun que solo fuese un rato.
-Y a donde vamos si se puede saber?
-Como bien he dicho antes es una sorpresa.
-Que malo que eres -dije mirando por la ventanilla del coche.
-Yo no soy malo.
-Como persona si, pero conduciendo no lo haces nada mal.
-Ya te dije que este verano he practicado mucho.
-Ya, también me han dicho los chicos que les has dado mucho la tabarra.
-Claro, es que prefiero ir en el coche acompañado.
-Ya, yo también lo preferiría. 
-Cuando te lo saques tu yo me ofreceré yo voluntario para acompañarte. 
-Ah, muchas gracias.
-Solo te quedan dos años.
-No se si me lo sacare justo a los dieciocho.
-No? Por que? 
-Por que ya sabes que a mi padre lo despidieron y la cosa no esta para gastar en cosas tontas. 
-No es una cosa tan tonta, necesitaras el carné para poder irte a donde quieras sin depender de nadie.
-Baah! Eso a mi no me importa, te tengo a ti para que me lleves, o a Niall, que seguro que también esta dispuesto a llevarme. Le gusta mi compañía. 
Puso una cara un poco rara al oír eso. Le había molestado? Que chico mas raro. Te puede sorprender por cualquier cosa. Me da igual que se mosqueé, sabe perfectamente que Niall es mi mejor amigo y que no lo cambiaría por nada de nada.
-Ya lo se, Ainhoa, pero nosotros también estamos de gira y encima ahora mismo vamos a empezar el Tour y no te vamos a poder llevar a donde tu quieras. 
-Ya, pero tu tranquilo que ya me buscare yo a alguien que me lleve. 
-Ya, ya lo se, tu siempre encuentras remedios para todo. 
-Exacto.
-Cambiando de tema vas a ir a vernos a algún concierto? 
Esa sonrisa otra vez. ESTE CHICO ALGÚN DÍA ME QUIERE VER MUERTA. Menos mal que yo ya me he "acostumbrado" otra fan cualquiera le habría dado algo, aunque debo admitir que a mi me siguen dado yuyus. 
-Claro que si, mi entrada para el 24 no me la quita nadie! -dije orgullosa. 
-JAJAJAJAJA Me encanta cuando te pones así. 
"ME QUIEREEES MATAAR" pensé. 
-Haré lo posible para que puedas venir a más conciertos. 
-No hace falta. 
-Sabes perfectamente que aunque no quieras lo voy ha hacer.
-Y tu sabes también perfectamente que no me gusta que te gastes dinero en mi.
-Pero como a mi no me molesta y quiero hacerlo, me da igual que no te guste. 
-Odio cuando te pones así de cabezota. 
En realidad no lo odiaba, adoraba que se preocupase tanto por mi, pero en cambio no me gustaba nada que se gastase dinero en mi. Yo puedo apañarme las sola, para eso he aceptado el trabajo de camarera en. una cafetería. No se como se tomaría eso. Creo que no me haría mucha gracia que trabaje.
-Ya hemos llegado. 
Al observar el paisaje me gire bruscamente hacia él. 
-Es precioso. 
-Sabia que te gustaría.
-No me gusta, me encanta y encima esta apartado de todo, del trafico, de la gente, de las fans y sobre de los paparazzi. 
Nunca me han gustado los paparazzi. Antes de conocer a los chicos tampoco me gustaban. Odio que la gente se meta en la vida de los demás y mas que se inventen cosas.
-Se perfectamente que te gusta estar apartada de todo.
-Me conoces bastante bien.
-Lo dudabas? 
Claro que lo dudo. Hay una cosa que no sabes y que voy a pretender que no sepas durante muuuucho muuucho pero que muuuucho tiempo. A parte de los del trabajo hay más y eso se va a mantener en secreto durante bastante tiempo. Te lo aseguro.
-Claro que no.
-Ah! Creía que si.
-Lo dudabas?
-Un poco.
-No pasa nada, te lo perdono solo por esta vez, que conste.
-Vale -dice sonriente.

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